#PeaceForTheWorld

Parece mentira que en pleno siglo XXI, el siglo del progreso, de la libertad, de la democracia, del avance... Haya aún gente que llegue al extremo de matar a otra persona por sus propias creencias.

Ayer ocurrió en Paris algo que despertó al mundo, pero que desgraciadamente lo ha hecho muy tarde. Lo que ocurrió ayer en la capital francesa lleva ocurriendo diariamente en Siria desde hace mucho tiempo; El problema es que para los occidentales Siria está lejos y no nos importa nada hasta que no ocurre entre nuestras fronteras, como anoche.

Anoche Francia vivía una noche normal, había gente viendo el fútbol, otros bailaban en una discoteca y otros paseaban tranquilamente contemplando la Torre Eiffel; Pero de repente, sucedió. Tiroteos en las calles, bombas en lugares públicos, secuestros, asaltos... Como si el infierno hubiese dejado de estar bajo tierra y se hubiera trasladado a la superficie. Llegó la policía, e incluso lo hizo el ejército. Los medios de comunicación daban información que había que mirar con lupa, y los bulos por redes sociales eran cada vez más difundidos.
Una noche trágica que ha dejado más de 120 muertos, y que será recordada por los parisinos durante muchísimas decenas de años.

Pero me voy a centrar en lo que he venido a contar. Y es que cuando ocurre algo así y, los culpables son practicantes extremistas del Islam (como podría haber sido cualquier otro), pues la cosa se pone fea y los comentarios racistas y xenófobos inundan todos los rincones.
Primeramente fue ayer que discutí con una persona a la que yo denominaría "facha" pero que voy a tener el cuidado de no nombrar más así para no entrar en otra historia muy diferente.
Esta persona decía que había que cerrar las fronteras para que no entrasen inmigrantes. Hubo otras tantas que decían que los culpables de los atentados fueron los refugiados, y otros que conspiraban diciendo que dentro de la gente que venía desde Siria para buscar un futuro mejor en occidente, había miembros del Estado Islámico infiltrados.

Aquí comienza la guerra de opiniones que lo único que hace es que aquellos terroristas de los que hablamos, consigan lo que querían: Que les tengamos miedo.
Solo quiero que la gente piense y recuerde la historia, porque a veces aunque duele, es justo recordarla. Esos refugiados no tienen culpa ninguna debido a que huyen de su propio país, porque allí lo ocurrido ayer en Francia ocurre cada día. Los españoles un día también tuvimos que huir de nuestro país porque hubo una guerra.

Hay dos grandes culpables en todo esto. Principalmente están aquellos países que han vendido armas a Oriente, incluido Francia, e incluido España. De esto no se salva nadie.
Además, también debo nombrar de que Francia hasta hace poco estaba lanzando misiles en Siria, ojo al dato. Y que no se me olvide citar aquella guerra de Irak con la que comenzó todo. Gracias a Aznar el 11 de marzo de cada año lamentamos la muerte de muchísimas personas en un atentado terrorista.

Por otro lado, el fanatismo es otro gran culpable. Matar en nombre de tu dios, no deja de ser un asesinato. Soy ateo y respeto las creencias de todo el mundo, pero no soy capaz de respetar los extremos y la defensa de unas creencias ante todo, incluso ante la vida.
No digo que la culpa de todo esto lo tengan las iglesias, las sinagogas o las mezquitas. La culpa la tiene la educación que se les da a esas personas, y la tiene la propia religión por existir.

Y ahora para dejar de echar culpas, hay que aportar soluciones. Y la solución pasa por defender la libertad, pero no quitándola, si no dando más. Ya estamos bastantes condicionados con que alguien nos pueda matar por pensar diferente, no hay que seguirles el juego.

Como ha dicho el Estado Islámico, esto es tan solo el principio. Espero que no se cobren más vidas hasta el final de todo esto. Me solidarizo con Francia, pero sobretodo lo hago con aquellos Sirios que van a tener que aguantar los reproches de la gente estúpida que habita en occidente. Paz para Francia, paz para Siria, paz para el mundo entero.