El chiste de Pedro Sánchez

Hoy PODEMOS ha invitado al PSOE a formar una alianza en las elecciones al Senado. La excusa es sencilla: el PP tiene bloqueado el Senado con sus mayorías continuas, de modo que las propuestas legislativas de reforma de la Constitución no pueden ser aprobadas si el PP no está de acuerdo. El PSOE, que es orgulloso por la historia que tiene encima, demasiada historia para los "modernos" hombros de Pedro Sánchez, ha rechazado la propuesta.

Mi opinión en esta entrada va precisamente sobre la respuesta del PSOE. El PSOE se encarama a un argumento falso: PODEMOS votó en contra del cambio. Todo el mundo, más o menos inteligente, sabe que PODEMOS no votó no  al cambio, sino no al cambio de careta, es decir, no quería lo mismo con otro nombre. Nadie se traga que el PSOE sea una alternativa real al PP. La sentencia de Pedro Sánchez: "PODEMOS tuvo su momento" es cochambrosa, como si la posibilidad de cambio tuviera un momento concreto o no pudiera darse después de cuando él quiera. Esto demuestra que Sánchez no tiene argumentos de peso (que no serían difíciles de encontrar si fuera un buen político socialista), sino que echa mano a lo que se espera, al discurso continuo desde hace un tiempo: mercadotecnia. Se pretende que cale en la mente de los televidentes el mensaje de que PODEMOS no quiere cambio, que ha votado con el PP en contra del cambio, para, de ese modo, rascar votos a PODEMOS.

Para terminar, dice Sánchez que Iglesias no considera su prioridad la desigualdad, sino su sillón. Ante esto, sólo me queda hacerme una pregunta, ¿es tonto? Cuando alguien se presenta a unas elecciones con un partido su prioridad es ese sillón. Otra cosa es si ese sillón lo quiere para un uso en pos de la justicia social o si lo quiere para no trabajar (ejem, ejem, sólo hay que ver algunas imágenes del Parlamento medio vacío en plena jornada laboral).Además, está claro que para PODEMOS sí es prioridad la desigualdad, aunque claro, a su manera, por lo que resulta hasta ridículo que Sánchez, de un partido burgués y capitalista, diga lago así porque, además, hay una implicatura en dicha sentencia de Sánchez que quiero remarcar. Parece querer decir que para él sí es una prioridad eliminar la desigualdad. Ante esto, quiero reflexionar algo: ¿depende la desigualdad de una sociedad del partido que gobierna o hay que esperar a que llegue una persona concreta de ese partido para que elimine dicha desigualdad? Porque, si tenemos partidos, es porque son garantes de unas doctrinas económicas, políticas, sociales y se espera que pongan en práctica dichas ideas por medio de medidas en pos de conseguir su modelo de sociedad. De ahí que unos partidos aprueben medidas en relación al aborto distintas a las de otros partidos. Igual sobre las subidas o bajadas de impuestos. Y así ad infinitum.

Por tanto, me pregunto, si la prioridad del PSOE es la desigualdad o si es la prioridad de Sánchez. Porque el PSOE ha gobernado más que ningún otro partido en la historia de España desde 1975, y ahora hay más pobres y más ricos, y hay más diferencia entre los ricos y los pobres que entonces. ¿Es que quizás la prioridad del PSOE sea otra distinta a la de la desigualdad? ¿Es que hay que creer a Sánchez?

Bien, personalmente creo que PODEMOS no es la solución a nada, pero está claro que los argumentos han de ser siempre inteligentes, racionales, serios y no risibles. Los únicos argumentos válidos contra PODEMOS son aquellos que apelan a su programa y sean de índole ideológica, económica, legal. Sánchez, otra vez más, ejemplo de niñatería mojigata.

Otra materia para tratar es la de los intereses que puede tener PODEMOS al realizar ofertas de este tipo. Muy interesante, sin duda. Pero lo dejaremos para otra ocasión.