"Unidos resistimos, divididos caemos"

"¿Qué artículo de la UE permite expulsar a 7,5 millones de ciudadanos?"

"Si Catalunya se convierte en un Estado, no saldrá de la UE porque ya forma parte de ella"

  Esto dijo el pasado domingo Artur Mas en su entrevista en el Objetivo de Ana Pastor. Lo lleva diciendo mucho tiempo en esta intensa campaña electoral que finalizará este 27 de septiembre. A mi, esta afirmación me gustaría plantearla de otra manera: ¿Qué artículo permite privar a 7,5 millones de catalanes de ser españoles? Todas las encuestas prevén que las candidaturas independentistas (Junts Pel Si y la CUP) no ganarán en votos las elecciones del 27-S, pero si en escaños. Es decir, no tendrán el apoyo mayoritario de la sociedad catalana, hay muchos catalanes y catalanas que quieren seguir siendo (con matices) catalanes, españoles y europeos. Ante esta afirmación, el President se defiende diciendo que al ser unas elecciones se cuentan escaños, no votos y que él sustituiría estas elecciones por un referéndum "hoy mismo". ¿De verdad alguien se cree que lo haría? Está claro que los independentistas no representan más del 50% de la sociedad catalana, de hecho el porcentaje baja cada día más, por tanto Artur Mas 'and company' fracasarían en un posible referéndum y se quedarían sin argumento alguno para seguir con sus pretensiones. Ahora si, con el sistema electoral que tenemos todos los españoles, las candidaturas independentistas si pueden ganar con mayoría absoluta y, de hecho, es lo que creo que pasará.

  El objetivo final de todo el mundo, sin excepción, es la felicidad, y damos mucho por intentar llegar a ella. En los años prósperos de esta país, el porcentaje de independentistas tanto catalanes como de otras Comunidades era muy reducido porque la clase media española era muy fuerte y la mayoría teníamos una situación medio buena. Por tanto, unos más y otros menos, éramos felices. Cuando empezó la crisis, todo cambió. El porcentaje de independentistas empezó a subir como la espuma debido a la crispación y odio causados por la crisis. Entonces, para encontrar esa felicidad pérdida canalizaron ese odio y crispación hacía España viendo como un chollo el independizarse para "ser felices" de nuevo. No quiero decir con esto que antes de la crisis no hubiera nada de independentismo, pero el porcentaje era mínimo y estaba muy concentrado.

  No solo la crisis es la causante del independentismo, sino otras muchas cosas. Hay muchos aspectos en los cuales comprendo a los independentistas, sobre todo cuando dicen que no quieren pertenecer a una España donde se practica la barbarie de la tauromaquia y donde, con nuestros impuestos pagamos a una monarquía en el siglo XXI. Nada de esto tiene que ver con la crisis, sino con aspectos culturales y una cierta mentalidad retrógrada de una parte de España, pero que son también causas importantes. Yo también me independizaría de todo eso. Pero yo todavía creo en una España distinta, en una España mejor en la cual nos sintamos todos orgullosos de ser españoles. Creo en una Cataluña mejor en una España diferente. Y si, este es el eslogan del PSC, con el cual no comparto nada o casi nada pero hay que reconocer que han dado en el clavo con el eslogan.

  Yo creo que hay cada vez mas gente que piensan como yo, gente que cree que unidos estamos mejor. Lo que pasa que los independentistas hacen mucho más ruido que este sector de población. Y esto, ¿por qué es? Pues por las posibles represalias que puedan sufrir. Y no, no estoy siendo demagogo ni exagerado, sino se lo cree, le pongo dos ejemplos:

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  Ayer mismo amenazaron a un eurodiputado de Ciudadanos por las redes sociales. 

Nadie tiene por qué aguantar que circule esto para acallar la voz de un representante del pueblo. Yo tampoco. pic.twitter.com/o4eLPKvMCF

— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) septiembre 14, 2015

  Y bueno, tristemente, habrá muchos más ejemplos, unos que se habrán denunciado y otros que no. 

  Conscientes de las graves consecuencias que puede traer la secesión de un territorio, los independentistas de toda España no dejan de luchar por lo que quieren que es, como dije antes, la felicidad. Y esto no deja de ser también porque el tema del independentismo es un tema muy sentimental y muy poco racional. Es muy difícil convencer a alguien que siente algo muy dentro de lo contrario, por muchos datos que se pongan encima de la mesa, ellos seguirán con su lucha. Millones de personas que no quieren ser españoles. Yo espero que algún día un Gobierno serio sepa tratar este tema como debe de ser tratado: con diálogo partiendo de una base sin sectarismos ni prejuicios porque este tema se puede agravar y quien sabe que puede pasar.