domingo, 19 de julio de 2015

Yo también fui de Podemos en mi época de indignación

  Os voy a contar una historia que creo que os puede interesar, la mía en concreto. Espero que os guste.



  En el caso de que hayas leído algún artículo mío publicado en este blog, habrás podido comprobar que soy un amante incondicional de la política. A mí el tema de la política, sin concretar en aspectos específicos de partidos y todas esas cosas, me empezó a interesar desde muy joven. Yo diría que desde los 12 años. Ya a esa edad estaba viendo telediarios y leyendo algunos artículos de la edición de El País digital que mi padre a veces ponía en el ordenador. Pero cuando realmente me "explotó" el término 'política' en mi cabeza fue empezando los 15 años, en el año 2014. El término echó raíces a los 16, cuando yo creía que ya estaba formado ideológicamente hablando. Pero de lo que no me daba cuenta es que no lo estaba ni si quiera un poco, estaba engañándome a mi mismo. 


  Mi tía le propuso a mi padre que leyese un programa de un nuevo partido político que se iba a presentar a las europeas. Estoy hablando, efectivamente, de Podemos. Mi tía había oído hablar de este nuevo partido gracias al debate que echa La Sexta todas las noches de los sábados, el programa que dio a conocer a este partido emergente invitando todas las noches a Pablo Iglesias. Mi tía definió en aquel entonces a Iglesias como un "chico joven con coleta que hablaba muy bien". Mi padre empezó a hablar en casa sobre este nuevo personaje que se había colocado en la actualidad política española gracias a su carisma, a la forma tan clara de decir las cosas y enfrentarse a todos y cada uno de los tertulianos. Salían vídeos en YouTube de todas y cada una de las tertulias a las que iba por "machacar a sus contrincantes y a los tertulianos de la derecha rancia". La gente creía que ganaba los debates contra los tertulianos 
de los partidos tradicionales, del PSOE y del PP, pero es que había y hay muchos argumentos para rebatir todo lo que pueda salir por la boca de miembros de esos partidos, hay muchas maneras de atacarles después de tantos años. Por tanto, lo difícil era no ganar en esas pugnas en las que estaba presente diariamente Pablo Iglesias en los platós de televisión, desde Intereconomía hasta el programa ya mencionado, La Sexta Noche. Hay que reconocerle que en todos los debates hacía un diagnóstico de la crisis española a cada cual más interesante y curioso. Y desde luego que no le faltaba razón. La gente se "enamoró" de lo que decía ese hombre y como consecuencia, cuando nació Podemos como partido, subió tanto en todas las encuestas sin ni siquiera candidatos. Todo muy sentimental y sin racionalidad ninguna.


  Entonces, de tanto oír hablar de Podemos, pues me empezó a gustar sin saber si quiera lo que realmente era. Me uní a una especie de organización joven de este partido. Ésta realmente consistía en una serie de grupos de Telegram (la aplicación más popular entre los miembros de Podemos) en los que estábamos jóvenes de todas las edades, desde los 13 hasta los 25. Poco más, la verdad. Se hace llamar 'Círculo Joven' (Podemos se organiza por "círculos"). Creyendo que era una organización joven como la de cualquier otro partido, pues me uní. Estuve algo más de tres meses en los cuales que tengo que reconocer que aprendí muchas cosas y conocí a gente fantástica. Una de las cosas, la más importante, a reorganizar mis ideas, que estaba muy confundido en aquel entonces. 


Logo del 'Círculo Joven'

  Me reuní con Begoña Gutierrez (Secretaria General de Podemos en Sevilla, número dos de Andalucía y actual diputada del Parlamento andaluz) y varios miembros de lo que se llama en Podemos 'Consejo Ciudadano'. Reunión que por cierto, concerté y logré yo después de mucha insistencia. En esa reunión me di cuenta que no era de Podemos, no me sentía muy a gusto en ese ambiente. Y, como último, llegué a ser Secretario Ajunto del Círculo Joven (cosa que yo creía que era mucho en aquel entonces y, por supuesto, era todo muy simbólico). En los días que siguieron tuve mi primera crisis ideológica que tuvo fin yéndome del Círculo Joven.


  Una vez que me indigné debido a la situación de mi país, Podemos "me recogió". Porque Podemos ha sabido muy bien recoger toda la indignación de los ciudadanos. Después de la indignación, para muchos viene la racionalización y es cuando empezamos a ver las cosas sin tanto dramatismo ni tanta demagogia. La pena es que muchos se quedan en la indignación.



  Luego, me estuve a punto de afiliar a Ciudadanos. Porque eso sí, de lo que si estoy seguro es que quiero un cambio para mi país, que lo necesita con mucha urgencia y Ciudadanos era otra opción para el "cambio". Pero aprendí que de Podemos no iba a llegar el cambio ya que lo que defiende son ideas viejas y lo único que hace es crear bandos: ellos son los buenos y todos los demás, la casta (con la que por cierto se ve que ya no son tan casta y me refiero claramente al PSOE). 


  Ahora me he dado cuenta que la mejor postura para mí es la apartidista, ver las cosas desde todos los puntos de vista, objetivamente y sin prejuicios.


  Mucha gente me sigue diciendo que soy un hipócrita por haber estado con Podemos tanto tiempo y ahora criticándoles tanto, pero es que la gente cambia, sobre todo la orientación política y la forma de ver las cosas. Teniendo en cuenta que tan solo tengo 17 años, no es raro que a esta edad pueda cambiar mi forma de ver las cosas. Además, como he dicho antes, no todos nos quedamos en la fase de la indignación.


  Te agradezco de verdad que hayas usado tu tiempo para leer mi historia y que te haya gustado. Un placer.

1 comentario:

  1. Tú no eres "apartidista". El término correcto es "apartadista".

    PS: Me he reído mucho con tu cargo.

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